Fideuá (by me)

Uno de los problemas de pasarte un mes fuera de casa es que cuando vuelves, a la nevera le han salido telarañas. O te la dejaste vacía con el pretexto de "ya compraré cuando vuelva" o te la dejaste llena de cosas que obviamente se han estropeado. Así que si hoy queríamos comer alguna cosa decente, tenía que ser congelado.

Pero me he llevado una sorpresa cuando me he encontrado uno de esos paquetitos que yo preparo en un ataque de responsabilidad hogareña y que me sirve, como hoy, para sacarme de un apuro.

Así que aquí os dejo la fideuá que he improvisado hoy y que al final estaba de muerte, mortal.

INGREDIENTES :

50 gr de aceite de oliva
100 gr de tomate natural triturado
40 gr de cebolla
1 diente de ajo

10 gr de perejil picado

unas hebras de azafrán
un poco de colorante
1 cucharada de carne de pimiento choricero
250 gr de anillas de calamar
250 gr de gambas
600 de caldo de pescado mezclado con concentrado de gambas
250 gr de fideos de fideuá
sal y pimienta

ELABORACION:

• Preparamos el fumet: 250 gr de gambas (cabezas y cáscaras), 600 gr de agua. Programar 6 minutos, 100º, velocidad 5
  
• Lo sacamos y reservamos.
• Limpiamos el vaso.
• Echar en el vaso el aceite y programar 5 minutos, velocidad 1, temperatura varoma
• Añadir la cebolla, el tomate espeso, el ajo, las hebras de azafrán, el perejil y la carne de pimiento choricero. Programar 8 minutos, 100º, velocidad 4.
• Bajar de las paredes los restos. Colocar la mariposa.
• Volcar encima los 600 gr de caldo (fumet). Programar 6 minutos, 100º, velocidad 1.
• Añadir las anillas de calamar y los fideos y programar 10 o 12 minutos, 100º, velocidad 1.
• Cuando falte 1 minuto de cocción añadir los cuerpos de las gambas.
  

Variaciones por escasez

• No tenía gambas enteras, así que lo he sustituido por caldo de pescado de tetrabrik (que erejía por dios) y gambas peladas congeladas.
• Las anillas de calamar evidentemente eran congeladas, como el perejil y el concentrado de ñoras que he utilizado para sustituir la carne de pimiento choricero.
• El tomate era tomate triturado de bote.

Y vosotr@s os preguntareis. ¿Y después de tanto apaño seguía estando bueno? Pues estaba riquísimo. Así que ya no tengo excusa para hacer una fideuá. Ni vosotros tampoco. Si quereis hacerla por el método tradicional, mandadme un correo y os indico.